Viaje Emocional a Cachemira: 10 enseñanzas para mejorar tu vida.
El martes pasado tuve el honor de poder asistir un mes más a las conferencias organizadas por ASNIE, que es la Asociación Nacional de Inteligencia Emocional. Esta ocasión, de la mano de Andrés Pascual, pudimos aprender todos los allí presentes, algunos ingredientes básicos de la ansiada receta de la felicidad.
Con este post, intentaré transmitiros los aprendizajes y emociones allí vividas, en forma de pinceladas prácticas e incluyendo reflexiones personales, aunque sin duda haber estado presente en la conferencia, fue infinitamente más enriquecedor.
Andrés Pascual, bajo la premisa “no guardes en secreto tus nobles pensamientos y sentimientos, compártelos con los demás”, nos presentó 10 enseñanzas de sus viajes traducidos en vivencias para mejorar nuestras vidas, que son las siguientes:
1) No juzgar: “Mirad no solo lo que queráis o esperéis ver, no juzguéis…abrid los ojos y veréis el mundo muy diferente”. En ocasiones solamente vemos lo que queremos ver, solamente nos fijamos en los defectos de los demás, o en su apariencia. ¿Cuántas veces te ha pasado eso de conocer a una persona, creer que era de una manera y luego era de otra? ¿Cuántas veces has pensado que alguien era incompatible contigo y con el paso del tiempo se ha convertido en uno de tus mejores amigos? Es hora de poner fin a los prejuicios, de conocer el conjunto y después opinar, ya que ni es oro todo lo que reluce, ni realmente nos va a ayudar juzgar a una persona antes de conocerla, y seguramente nos estemos perdiendo muchas cosas buenas que la vida nos podría brindar.
2) Pedir ayuda y dar las gracias: vivimos en un mundo en el que pedir ayuda es para algunos, mostrarse débil ante los demás. Dejando de lado prejuicios acerca de si son los hombres los que menos preguntan o las mujeres. Cuando pedimos ayuda, no solo no solamente nosotros estamos recibiendo ayuda, estamos dándole al otro la oportunidad de ayudar y sentirse bien, de crecer, de compartir, de conectar con los demás…Y por supuesto dar las GRACIAS, una palabra tan importante y tan olvidada a la vez, siete letras capaces de sacar sonrisas, capaces de hacer sentir bien, capaces de crear vínculos, siete letras necesarias sin duda alguna. Recuerda el dicho “ser agradecido, es de bien parido”, y que la confianza con ese familiar, con ese amigo, con ese conocido…no sea la que te haga olvidarte de que ellos también merecen tu gratitud.
3) Aprender a calibrar tus miedos: “Distinguir la maldición del miedo del don del miedo…ansiedad innecesaria o alerta adaptativa”. No es lo mismo crearte barreras mentales por miedos que realmente no podrían causarte un gran daño, que tener miedo a algo que objetivamente es peligroso. Tener miedo a una hormiga puede ser perjudicial para ti, es innecesario que sientas ansiedad ante tan diminuto insecto, a no ser que sean venenosas. Lo mismo pasa con los gatos. Sin embargo, si te cruzas con un león, es totalmente adaptativo y recomendable que tengas miedo, ya que esto sí puede tener consecuencias negativas para ti.
4) Abrirte a la espiritualidad: “entregarte sin esperar nada a cambio…serenidad, paz, llenar el vacío que tenemos en el pecho”. Más allá de religiones y dioses. Todos tenemos un vacío en el pecho que podemos llenar. ¿Cuántas veces has ayudado a alguien y te has sentido mal? ¿Cuántas veces has ayudado a alguien, has respirado hondo y te has sentido un poquito mejor persona? Realmente lo bonito es no esperar nada a cambio, ya que así valoraremos muchísimo más ese “regalo” con el que nos recompensen, esa gratitud inesperada. Además, cuando no esperamos nada, no sentimos dolor o desengaño al no recibir nada, ya que ¿cuántas veces has ayudado a alguien, esperando algo a cambio y ni siquiera te ha dado las gracias y eso te ha hecho sentir mal?
5) Descubrir el camino: “Descubrir que lo importante es el camino…imprescindible disfrutar de él mientras llegas al destino”. ¿Cuántas veces te has fijado una meta y al conseguirla te has dado cuenta que no has disfrutado mientras te esforzabas por ello? Como experiencia personal, me viene a la cabeza el día de mi graduación, ese día en el que tras cinco años, había conseguido mi meta, ser psicóloga. Ese día en el que me di cuenta de que por mucho que hubiera disfrutado durante esos cinco años, de haber pensado en esta frase desde primero de carrera, habría disfrutado aun más.
6) Descubrir que no existen límites: “La vida no tiene límites…rompe tus barreras interiores, que nadie te diga que no puedes hacerlo…”. Los límites son las barreras que nos ponemos nosotros mismos, o los demás, y al creérnoslas, nos hacemos menos capaces. ¿No has oído eso de “lo consiguió porque no sabía que era imposible”? No te sientas incapaz, sueña, y lucha por conseguir hacerlo realidad, SÍ PUEDES, solamente tienes que creer en ti.
7) Construir tus propios universos: “cada uno tiene sus reglas”. Es verdad que ante situaciones diferentes no podemos utilizar las mismas enseñanzas, valores y reglas. Es necesario tener una enorme capacidad de adaptación, para poder diferenciar qué necesitamos en cada momento, para poder crear microuniversos en los que desenvolvernos con todas las herramientas útiles para cada situación.
8) Contemplar tu vida con perspectiva: “darte cuenta de lo pequeño que eres y darle la importancia justa a las cosas”. En ocasiones, con todo el ajetreo del día a día, nos saturamos y vivimos como agobiantes y estresantes situaciones que vistas en frío, no son para tanto. Sería bueno poder tener una montaña a la que subirnos y desde la calma, al soledad, el silencio y la distancia, poder ver de manera más objetiva las cosas.
9) Aprender a vivir el ahora: “La vida es caos, no se detiene…el único momento es el AHORA…como la flor de loto, debemos nacer incluso en las peores condiciones”. ¿Cuántas veces te has arrepentido de no hacer algo cuando podrías y cuan do has querido hacerlo ya era demasiado tarde? Arrepiéntete de lo que no hayas tenido valor a hacer, ya que hay trenes que solamente pasan una vez. A veces, para ponerle coraje y lanzarnos, nos vendrá bien pensar AHORA O NUNCA.
10) Descubrir tu verdadero yo: “descubrir aquellas cosas que llevas dentro…entrega desinteresada a los demás…el amor es lo único por lo que merece la pena vivir”. En situaciones límites, es cuando acostumbramos a sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos. No esperes a tener que perderte en el desierto con un grupo de personas a tu cargo para sacar lo mejor de ti, no esperes a viajar a la otra punta del mundo para ayudar a los demás y crecer como persona. Dedícate tiempo para ti, para conocerte, para trabajar en lo que te gusta de ti y en lo que no, para compartir con los demás, para dejar esa “huella eterna” aunque nuestra vida sea algo tan efímero y diminuto en el universo, que solamente unos pocos tendrán el honor de compartir contigo.
“Al final de cada pozo siempre hay una luz…siempre hay una puerta por la que volvemos a nacer”
Y es aquí, cuando llegados a este punto, te das cuenta de todo lo que tienes que hacer, no sólo por ti, sino también por los demás, no solamente día a día, sino planificando metas a corto y largo plazo, creando planes de acción para conseguirlos.
Os dejo una frase que me encanta y viene como anillo al dedo con esta experiencia: “Nunca te acuestes sin un sueño y te levantes sin un motivo”.
Agradezco el tiempo que habéis dedicado en leer este post, y si queréis cambiar vuestra vida aunque solamente sea 90 minutos al mes, os recomiendo que forméis parte de esa pequeña familia que ha creado Asnie, en la que ellos te regalan las herramientas durante 90 minutos para que el resto del mes seas tú el que poniéndolas en práctica, te sientas un poquito más feliz, un poquito más cerca de tus sueños.
Gracias también a Fernando Pena, por recomendarme hace unos meses que fuera a una charla que me gustaría, en la que ni mucho menos esperaba recibir tanto.
Y sin duda, gracias a Andrés Pascual, ya que sin él, este post habría sido imposible.
Yolanda Belenguer Llopis, psicóloga en Valencia.
http://psicologiaparatodosenvalencia.blogspot.com.es/