Soy Claudia Yamile, para mi familia y vecindario siempre Claudia para mis amigos de colegio y universidad Yamile, nací en un hogar de padres muy jóvenes, alegres que me enseñaron a disfrutar de pequeños detalles en la vida, a ser feliz con poco, a ser agradecida, a pedir permiso a no creerme más ni menos que nadie, a respetar las ideas y la palabra de los demás, a permitir dejar ser a los demás sin juzgar, bellos, amables y atractivos, tanto que aún siguen conquistando corazones a pesar de sus años y aunque mi padre falleció sigue inspirando suspiros en sus admiradoras, pese a las circunstancias y a su pronta separación el ejemplo que me dieron de lucha, superación, prudencia y alegría son un componente importante en mi carácter y en mi vida. Aun en situaciones complejas y adversas recuerdo que debo asumir una actitud positiva, creativa y humilde para superarlas.
Tengo cuatro hermanos, dos por parte de mi padre y dos por mi madre, y aunque comparto poco con ellos, los pienso mucho y pido a Dios que los proteja cada día. Vino la adolescencia y la juventud cargadas de ilusiones, sueños, desafíos, alegrías, rebeldías, aprendizajes, sentimientos encontrados, juegos compartidos entre aulas de clase, fiestas, salidas y experiencias buenas y enriquecedoras con los amigos y amores ideales e inocentes, descubriendo emociones propias de la edad.
Llego el amor, el compromiso, mi primer hijo a enseñarme a amar desinteresadamente, llego la responsabilidad , la seriedad y la toma de decisiones, un hogar, el llanto, la angustia, pagar cuentas, superar crisis emocionales, los celos, la ansiedad con días buenos y días difíciles, la infidelidad, las mentiras, las dudas, los reproches , la crisis económica y conflictos familiares que no faltan en un matrimonio, pero superadas con la tolerancia, el dialogo y la ilusión al recordar las promesas de vivir en paz y armonía, en ese camino llega mi niña a iluminar y dar un respiro a los tiempos difíciles, sin embargo el enemigo silencioso no había desaparecido estaba presente y seguía haciendo daño a la vista de todos, menos para mis ojos.
En un tiempo de calma y transición se superaron algunos problemas, pero de nuevo llego la crisis económica, la perdida de trabajo y estabilidad emocional, sin sueños, sin motivación llego la tristeza, el abandono, el encierro, y el enemigo acechando no Salía estuve en un encierro y depresión por cuatro años, subí a 103 kilos, mis rodillas no resistían, y lloraba todo el tiempo, me culpaba por la mala suerte y por falta de trabajo, empecé a asistir a un programa de salud de obesidad, allí inicie mis controles y por siete años cumplidamente hice todo por bajar de peso sin conseguirlo, pero insistí y aunque los doctores con sus apreciaciones me decían que no había manera de cambiar mi peso y enfermedades yo seguí insistiendo y logre que me autorizaran la cirugía, y empezó mi cambio de adentro hacia afuera, recordé que mis padres me enseñaron a luchar por mis sueños, a creer en mí, de que puedo y merezco todo lo bueno para mí y asumí con gallardía esta nueva oportunidad en mi vida, el 19 de octubre de 2017 me operaron a 17 meses he bajado 36 kilos y me siento fenomenal, con muchos deseos de vivir, de soñar, de estudiar, de aprender, de reír de vivir para ofrecerles apoyo y amor a mis hijos y a mi familia y de creer en mí, mi historia es como la de muchas pero se basa en que no hay que dejar de soñar, ni de permitir que las limitaciones de los demás influyan en nuestras decisiones y que hay que siempre creer en nosotras mismas y a pesar de esto hay personas negativas y llenas de prejuicios que te van a seguir señalando y criticando antes por gorda, ahora por flaca que pareces enferma en fin no van a faltar las criticas pero sigo adelante con mi vida, con mis sueños con mis anhelos y te invito a creer solo en ti y en tus sueños.
Ganadora Mención:
Claudia Yamile Peña Caldas
Poblado 2 Pereira (Risaralda), Colombia.
