Mi nombre es Caroll Johnson y esta es mi historia…
Al referirme a mí, suelo decir que tengo dos nacimientos en una misma vida…y esto aunque suene extraño, para mí es real…lo podrán comprender si les relato los sucesos previos a mi segundo nacimiento.
Era noviembre del año 2011, yo tenía 35 años, vivía en pareja y tenía un hijo de 3. Como referencia recuerdo que hacía pocos meses el avión que llevaba a Felipe Camiroaga había capotado al intentar aterrizar en la isla de Juan Fernández…la verdad no tiene nada que ver conmigo pero lo recuerdo porque me estremeció la manera en la que terminó su vida, sin posibilidad de arreglar algo si así lo hubiese necesitado.
Un día saliendo de una clase de danza, cuando estaba en la ducha algo hizo que mi vida comenzara a dar un giro: me encontré un bulto notorio en mi pecho derecho. Lo primero que pensé fue que cómo era posible que estuviera viviendo algo así…la verdad siempre he sido una mujer positiva sin embargo esa vez algo en mi interior me decía que las cosas serían distintas ahora.
Para resumir la historia, en un par de días tenía los resultados de los exámenes que me tuve que hacer: Cáncer ductal infiltrante triple negativo con compromiso de ganglios…por este motivo tuve que hacerme una mastectomía (es decir, me cortaron literalmente mi pechuga derecha).
Hasta aquí ya mi vida había cambiado radicalmente…tenía que someterme a quimioterapia y radioterapia por 9 meses, lo que provocó un cambio físico importante en mí: además de lo obvio (sin pechuga y sin pelo) se sumaba además una consecuencia que no manejaba…subí 12 kilos!…es decir por lo menos por fuera ya no era la misma.
Sin embargo y a pesar de lo que ya conté, el cambio real estaba pasando en mi interior…debo reconocer que en el minuto que me ratifican el diagnóstico algo en mí sabía la razón del porqué estaba viviendo esto…y ése es el minuto que marca mi nueva gestación. A partir de ese momento y por casualmente 9 meses que duró mi tratamiento (sí, el mismo tiempo que dura un embarazo) empecé a, por primera vez quizás, llevar mi atención real hacia mi, hacia mí misma..y descubrí que nunca en mi vida me había tomado en serio, nunca había escuchado a mi corazón todas las veces que me decía algo y yo hacía lo contrario…o me hacía la sorda pensando que así las cosas pasarían y todo estaría bien porque se supone que era lo correcto…en fin, de todas formas así se suponía que era la vida, había que pensar con la cabeza no?
Una de las cosas que aprendí en ese tiempo, fue que el cuerpo es el reflejo de nuestro interior y que lo que le pasa no es nada más que las consecuencias de nuestros pensamientos desatendidos…o más aún, nuestros sentimientos ignorados…y esto es tan simple como todas aquellas veces que no decimos lo que tenemos en la cabeza por miedo a herir a un otro…o todas las veces que trabajamos en lugares que no nos apasionan o estamos con personas que ya no amamos…sólo por miedo, por miedo a vivir lo que realmente somos.
El minuto en que termina mi tratamiento es el momento en que nazco nuevamente. Ese es mi segundo nacimiento, en ese momento comenzó mi nueva vida.
Como era de esperar cambié por completo, además no podía seguir perdiendo el tiempo!…necesitaba conocerme, saber quién era yo realmente, y eso sólo se puede hacer de una forma..viviendo!
Hoy mi hijo tiene 11 años y es un niño maravilloso…le ha tocado difícil quizás en relación a otros niños, pero mi trabajo es educarlo para que sea un hombre fuerte y honesto consigo mismo.
Por mi parte soy una mujer intensa con el propósito real de demostrarle al mundo que la magia sí existe y está en nuestro interior.
Gracias por leerme.
Ganadora de mención:
Caroll Johnson.
Chile
“Hago dos cosas: vendo seguros de vida y comparto mi historia para dar un mensaje positivo ante la vida, esto ultimo es lo que me llena el alma.”