Casi todos los hombres mienten, tu trabajo es saber manejar la mentira, es parte del juego.
Tu parte del juego es saber hasta dónde permites que mentiras inocente te lastimen a te lleven a un mundo de incongruencias que ni siquiera logras comprender.
La mayoría de los hombres no mienten por maldad, solo por habito y/0 por cubrir mentiras anteriores, muchas veces, mentiras que tienen nombre propio.
Cada quien, juega este juego de la vida, en la forma que puede, o con las armas que tiene, no todas las personas tienen el carácter suficiente de enfrentar sus errores, sobre todo cuando han crecido en sociedades donde los paños tibios y una mentirilla tierna es soportada por muchos con más facilidad que una verdad que los obligue a dar explicaciones y a quedar desnudos con sus verdaderos sentimientos.
Unos prefieren no exponerse y otros prefieren que los demás no se expongan para no tener que dejarlos de lado.
Todo mentimos, solo trata que este juego no te desangre los sentimientos ni te agote las ganas de ser feliz.
Es cuestión de límites, de saber que tan alto, es el precio que estas dispuesta a pagar por estar con un hombre, con el cual crees, que tienes una relación.
Verónica Galla,
Del libro reflexiones.
Instagram@Vegallas
6 Dic 2014
