Tres cosas se han de recordar:
Nunca escuches a nadie que te diga lo que deberías ser; escucha tu voz interior y descubre lo que te gustaría ser, pues, de lo contrario, habrás tirado tu vida entera. Recuerda siempre ser fiel a tu voz interior. Quizá te conduzca al peligro; si es así, vívelo, pero mantente siempre fiel a esa voz, pues entonces existe la posibilidad de que un día alcances un estado en el que puedas danzar desde la plenitud. Ten presente en todo momento que lo primero es tu ser, y no permitas que otros te manipulen y controlen. Y son muchos los que intentarán hacerlo. Todo el mundo está deseando controlarte, deseando cambiarte, todo el mundo está ansioso por darte una dirección que no has pedido, todo el mundo te guía y te da consejos sobre cómo vivir. Pero la guía existe dentro de ti, llevas dentro de ti el proyecto de tu ser.
Ser auténtico significa ser fiel a uno mismo. Es un fenómeno muy, pero que muy peligroso; muy pocos son capaces de hacerlo. Pero cada vez que alguien lo hace consigue tal belleza, tal gracia, tal satisfacción… ¡No puedes ni imaginarlo! Si todo el mundo parece tan frustrado es porque nadie escucha su voz interior.
Escúchala siempre, y no escuches nada más. Estás rodeado de mil y una tentaciones, porque son muchos los que andan por ahí vendiendo sus cosas. El mundo es un gran supermercado, y no hay quien no quiera venderte algo; es un mundo lleno de vendedores, y si escuchas a demasiados de ellos, te volverás loco. No escuches a nadie; cierra los ojos y escucha tu voz interior. En eso consiste la meditación, en escuchar tu voz interior. Esto es lo primero.
Lo segundo -si es que has hecho lo primero, porque sólo entonces es posible- es que nunca debes ponerte una máscara. Si estás furioso, estate furioso. Es arriesgado, pero no sonrías, porque eso es no ser veraz. El problema es que te han enseñado que, cuando estés enfadado, debes sonreír; pero tu sonrisa es falsa, es una máscara, un mero ejercicio de los labios, nada más. El corazón está lleno de ira, de veneno, y los labios sonríen. Te conviertes en un fenómeno falso…
Y lo tercero, en cuanto a la autenticidad es: permanece siempre en el presente, ya que toda la falsedad entra desde el pasado o desde el futuro. Lo que ha pasado, pasado está; no te preocupes por ello, y no lo lleves a cuestas como si fuera una carga, porque si lo haces, no te permitirá ser auténtico con el presente. Y lo que no ha llegado todavía, simplemente no ha llegado, así que no te preocupes innecesariamente por el futuro, pues, si lo haces, entrará en el presente y lo destruirá. Sé fiel al presente y serás auténtico. Ser auténtico es vivir en el aquí y el ahora; sin pasado, sin futuro: este momento lo es todo, este momento es la eternidad entera”.
Osho, del libro Yoga 1.
El Nacimiento del individuo