El tiempo nos cambia y modifica no solo el alma de las personas, también su cuerpo, sus marcas no solo radican en arrugas también cambian las expresiones de nuestras caras, algunos se vuelven más felices, otros más amargados y todo esto es imposible no reflejarlos en nuestros rostros, pero definitivamente el tiempo nos marca, aquí está la viva representación de estos hechos, una niña treinta años después. Leamos su historia…Sharbat Gula fue fotografiada cuando tenía 12 años por el fotógrafo Steve McCurry, en junio de 1984.
Fue en el campamento de refugiados Nasir Bagh de Pakistán durante la guerra contra la invasión soviética. Su foto fue publicada en la portada de National Geographic en junio de 1985 y, debido a su expresivo rostro de ojos verdes, la portada se convirtió en una de las más famosas de la revista. Sin embargo, en aquel entonces nadie sabía el nombre de la chica. El mismo hombre que la fotografió, Steve McCurry realizó una búsqueda de la joven que duró 17 años. El fotógrafo realizó numerosos viajes a la zona hasta que, en enero de 2002, encontró a la niña convertida en una mujer de 30 años y pudo saber su nombre. Sharbat Gula vive en una aldea remota de Afganistán, es una mujer tradicional pastún, casada y madre de tres hijos. Ella había regresado a Afganistán en 1992.
Nadie la había vuelto a fotografiar hasta que se reencontró con McCurry y no sabía que su cara se había hecho famosa. La identidad de la mujer fue confirmada al 99,9% mediante una tecnología de reconocimiento facial del FBI y la comparación de los iris de ambas fotografías.
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