Trampas en la dieta, como salir reforzados.
Uno de los principales obstáculos a la hora de conseguir nuestro objetivo de luchar contra la obesidad es el hacer trampas en la dieta. Todos sabemos en que consisten: esos dulces a media tarde, las cosas que picamos mientras hacemos la cena… Es algo que, por muy motivados que nos encontremos, tarde o temprano pasará. Por sí mismo, el hecho de hacer trampas no debería tener mayor importancia. Somos humanos y, por tanto, es natural que cometamos errores. Pero este hecho entraña varias consecuencias que pueden poner nuestra dieta en peligro:
- Fracaso en los objetivos: Si picamos de más todos los días, es posible que estemos aumentando las calorías diarias ingeridas por encima de las que nos permitirían bajar de peso. Esto puede hacer que, a la hora de pesarnos, nos encontremos con que, después de una semana de sacrificio, no hayamos perdido peso o incluso lo hayamos ganado. Esto puede ser muy desmotivador y llevarnos a abandonar la dieta.
- Generalización de las trampas: Tras hacer trampas una vez, puede que nos permitamos a nosotros mismos continuar haciéndolas. Por ejemplo, podemos decirnos “Ya que por hoy ya la he fastidiado, voy a pedir una pizza para cenar” o “Ya que llevo dos días haciéndolo mal, me olvido de la dieta esta semana y empiezo el lunes”. Esto conlleva un fracaso en el objetivo semanal y una muy probable recuperación del peso perdido en las semanas anteriores, lo que produce frustración y puede hacernos abandonar la dieta.
- Culpabilización: Un error muy grave que se suele producir tras las trampas es culpabilizarse en exceso. La persona se castiga a sí misma con pensamientos negativos acerca de su falta de fuerza de voluntad y su incapacidad para seguir una dieta con éxito. Esto sólo conduce a una disminución de la autoestima, que nos hará creer aún menos en nuestras capacidades, y un aumento de la ansiedad.
- Lo importante no es no picar nunca y ser perfectos sino utilizar esos errores para aprender de ellos y salir reforzados. Debemos analizar qué situaciones, personas y circunstancias nos hacen fallar y buscar soluciones para no volver a caer en la tentación.
- Ir venciendo esas dificultades mejorará nuestra seguridad en nosotros mismos, lo que hará que aumenten nuestras posibilidades de éxito.
