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La neurobiología del éxtasis y el tantra.

El gozo que aparece cuando se está
en unión con Sakti (i. e. la pareja),
y uno se pierde en ella a causa
de la intensa excitación del clímax.
Ese es el gozo de la realidad suprema
y se dice que viene del Yo mismo
Vijnana Bhairava Tantra

¿Sabías que no hay mucha diferencia entre la meditación y el placer sexual? Una vez más la ciencia descubre hechos que el Tantra sabía hace cientos de años. Ya sea que estés meditando o inmerso en el placer sexual, tu cuerpo registra cosas similares: decremento de las sensaciones de dolor, mejor atención al cuerpo y lo mejor… parar por un momento la mente que divaga y ser capaz de verte a ti mismo como algo más que un ego

Esta ocasión te comparto un artículo publicado en la revista Scientific American en julio de 2011.

SI bien el artículo señala una gran diferencia en la forma en que la meditación y el placer sexual funcionan y los señala como casi opuestos, el Tantra encontró hace cientos de años un lugar medio entre ambas gozos y usa la experiencia de gozo sexual y de relación como medio para entrar en meditación o viceversa. El tantra usando técnicas de respiración, de visualización, concentración y meditación supo combinar el gozo profano con el gozo sagrado y ´por ello es que el Tantra es una disciplina que causa asombro y sigue vigente en el siglo XXI.

Namasté
Pedro Aumkar

E-RYT500, Yoga Alliance USA

La neurobiología del éxtasis

El sexo en el cerebro y lo que revela la neurociencia acerca del placer profundo.

En estudios que observan al cerebro en acción, el hemisferio derecho es el predominante en la actividad sexual y que se enciende durante el orgasmo. Lo que sorprende de este estudio es que el hemisferio izquierdo es el más activo cuando se tienen recuerdos felices o se piensa en el amor. También es el más activo entre las personas libres de depresión y menos activo en las personas que están tristes. ¿Entonces por qué está menos activo en el placer sexual?

Hasta hace ocho años, la neurociencia tenía poco que decir acerca del gozo, de la dicha, fuera sexual o de otra índole. Los estudios científicos habían evitado la experiencia sexual como un tópico a estudiar, sin importar que forma una parte importante de la experiencia humana.

Los nuevos estudios han concluido que el gozo sagrado o el profano, comparten la disminución de la auto-observación, alteran la percepción corporal y disminuyen la sensación de dolor. Y aunque el lóbulo izquierdo frontal es el ligado al gozo, las otras tres características son bilaterales.

La ausencia de dolor está ligada directamente al placer, pero las otras dos, perder la auto-identidad y los límites corporales son menos obvios. La auto-conciencia no es un tema sencillo, el Yo es la semilla de la conciencia que persiste a través de las experiencias y sensaciones. El Yo se divide entre la corriente de la conciencia y un observador interno, excepto en aquellos momentos en que nos disolvemos en una experiencia mística.

La auto-observación existe como una experiencia crítica organizadora de la conciencia. Platicarnos historias a nosotros mismos y a menudo sobre nosotros mismos es la cognición por default.

Escapar de la continua auto-observación es un placer poco apreciado. Roy Baumester escribió un libro completo dedicado a la premisa de que la auto-conciencia es considerada frecuentemente una carga. Frecuentemente desafiamos a la auto-conciencia con alcohol, drogas, rituales compulsivos, elusión, etc. Ahí es donde entra la meditación y el yoga que ofrecen un alivio a estos comportamientos y son de las pocas herramientas que crean un aumento en la felicidad.

La meditación crea una disminución en las regiones implicadas con el juicio, las comparaciones, la planeación y el auto-escrutinio. En las técnicas de meditación budistas tántricas se produce una gran actividad en el corteza prefrontal solamente teniendo pensamientos de amor, bondad y compasión.

De la misma forma, la meditación activa los centros de placer en el cerebro. Este placer manifiesto es acompañado en un cambio en los hábitos. Los meditadores están más atentos de sus pensamientos y sentimientos de manera conceptual y al mismo tiempo les afectan menos.

El placer está ligado a la sensación de conciencia en los límites del cuerpo y esto envuelve a los dos lados del cerebro. El orgasmo y la meditación disuelven la sensación de límites físicos, pero los patrones de activación son distintos.

La meditación modifica la auto-observación al aumentar la actividad en regiones específicas del cerebro. Modifica en particular un lugar llamado el giro angular derecho, una región que se activa significativamente en los intentos de imaginarnos a nosotros mismos desde una perspectiva externa o desde afuera del cuerpo.

A diferencia de las meditaciones en donde el cuerpo se relaja al máximo, el orgasmo agudiza la sensación de estar dentro del cuerpo. Desde esa perspectiva orgasmo y meditación son antitéticos, opuestos. Y mientras estas meditaciones desean disolver las sensaciones del cuerpo físico para profundizar en la experiencia del Ser, el orgasmo involucra más la experiencia corporal extendiendo los límites hasta su pareja.

*Articulo original publicado Scientific American Julio 2011., Autora: Nadia Webb quien tiene un doctorado en Neurociencia y otro Psicología Clínica

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