Se conforme con la elecciones que haces, acéptalas, aprende de ellas, tómalas en cuenta, te ayudara a ser feliz, aceptar tu vida y sobre todo, a ti mismo.
No existe un ser más feliz que quien se conoce, se acepta, se valora y se ama.
No importa que tanto estén los demás de acuerdo, ni siquiera tu conciencia, lamentablemente nuestra conciencia fue forjada con hierro que no precisamente era de nuestra mina.
Crecemos con creencias sobre lo que debemos ser, a qué edad tope debemos lograrlo, con qué tipo de personas debemos compartir la vida, quienes merecen y quienes no, más nunca te muestran la reglas exactas de como y donde lograrlo.
En ese punto es donde tuerces el camino hacia la tranquilidad, hacia la felicidad de tu propia persona.
Es entonces cuando apenas con 40 te encuentras añorando las cosas del pasado.
La pareja ideal que cambiaste por la apropiada, el trabajo que te hacia emocionar por el de las grandes oportunidades, el deporte que te hacia competitivo por la chiripa o part time Job.
La vida es tan perfecta que se compone de segundos, si te arrepientes o te equivocas, y lo reconoces, puedes volver a comenzar de inmediato y solo habrás perdido un segundo.
Rompe fotos, borra teléfonos, cambia de lugar si fuere necesario y reinicia tu vida. El pasado es como la muerte nunca regresa.
Parte de esta verdad es que la madurez es mucho más larga que la juventud, divino tesoro, pero demasiado pequeño.
Desde los 12 hasta los 29 eres joven, después de los 30 te comienzas a llenar de responsabilidades, las personas, incluyendo tu familia esperan más de ti, esperan, cumplas con la formación que forjaron en ti, profesión, éxito, matrimonio e hijos en las circunstancias y tiempos adecuados… y ahí se va esfumando la juventud.
No es bueno remover el pasado si nada vas hacer, de que sirve andar nariz abajo añorando a la pareja que dejaste de lado, o peor aun poniéndole mensajitos en facebook para que te haga el honor de ponerle un “me gusta”
De nada sirve enviar link de You tube con la canción que le gustaba hace 10 años, sabes qué? De ese grupo ya murieron todos sus integrantes.
Busca una canción nueva, renueva tu vida. Olvida el pasado y se feliz en este presente.
Siguen existiendo cosas y personas que pueden llenar tu vida, la madurez dura desde los 30 hasta que mueres, esto podría ser fácilmente, 50 años. Aprovéchalos y se feliz.
Un minuto de felicidad vale más que un año de sufrimiento…disfruta este minuto.
Verónica Galla.
Del libro reflexiones.
Instagram @vegallas