by Amy Scholten, MPH Condones – si fuera de nuevo un hombre adolescente, podría haber llevado uno en su cartera, con las esperanzas de que pudiera “tener suerte.” Pero los condones no son sólo para chicos adolescentes deseosos. Los hombres y mujeres de todas las edades y de todas las clases sociales los están usando para el control natal y/o para protección de las infecciones transmitidas sexualmente.
Un condón (también conocido como un preservativo) es una cubierta usada sobre el pene. Está hecho de látex, tejido animal o poliuretano. Se usa un condón para capturar el semen antes, durante y después de que un hombre eyacule (“llegue al clímax”). Cuando se usa durante el sexo vaginal ayuda a proteger contra el embarazo. Cuando se usa durante el sexo vaginal, anal y oral, también ayuda a proteger contra ciertas infecciones transmitidas sexualmente (STI, también conocidas como STD o enfermedades transmitidas sexualmente, por sus siglas en inglés).
Condones y Prevención del Embarazo
Durante la relación sexual, un condón previene que el esperma entre a la vagina. Los condones son del 80% a 94% efectivos para prevenir el embarazo. De acuerdo a la Planned Parenthood, durante el primer año de uso del condón típico, casi 14 de 100 mujeres se embarazarán. “El uso típico” se refiere a las tasas de fracaso entre hombres y mujeres cuyo uso del condón no es consistente o siempre correcto. Con el uso perfecto, sólo 2 de 100 mujeres se embarazarán en un año. “El, uso perfecto” se refiere a los índices de fracaso entre hombres y mujeres cuyo uso del condón es consistente y siempre correcto. Las espumas anticonceptivas, cremas, jaleas, láminas y supositorios también pueden usarse para proporcionar protección adicional contra el embarazo. Pueden matar al esperma si el condón se rompe. Algunos condones están cubiertos con un espermaticida.
Condones de Látex y la Prevención de las Infecciones Transmitidas Sexualmente Cuando se usa consistente y correctamente, un condón de látex ayuda a proteger contra muchas infecciones transmitidas sexualmente (STI por sus siglas en inglés) ya que bloquea el intercambio de líquidos corporales que podrían portar la infección. Un estudio en una edición de 1993 de la Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes observó los resultados del uso de condón en las parejas en las que un cónyuge tenía virus de inmunodeficiencia humana (VIH) – el virus que causa el SIDA . Durante un período de cuatro años, 123 parejas que consistentemente usaron los condones no transmitieron VIH. En 122 parejas que no usaron consistentemente los condones durante el período de cuatro años, 12 cónyuges se infectaron de VIH.