Lo que dejó mi madre Grecia, era de esas mujeres de sumisión aparente, de las que no soltaba un no, a la ligera y mucho menos un sí, sin pensarlo. Sus manos, eran...
Toda yo por estiércol Por Verónica Galla A mi madre: Gracias por que con tu entrega se creció la vida y se hizo verdad toda la mentira de entregarlo todo. Cuando...
Frente a esta plaza, la música se confundía con los gritos soterrados de aquellos que pudiendo amarse eran obligados a enfriar la caldera del deseo con agua fresca de bej...