Mantenga la piel humectada (lo que se conoce como lubricar o hidratar la piel). Use ungüentos (como vaselina), cremas o lociones de 2 a 3 veces al día. Las cremas humectantes no deben contener alcohol, aromas, colorantes ni otras sustancias químicas. El uso de un humidificador en su casa también le ayudará.
Las cremas humectantes y emolientes funcionan mejor cuando se aplican en la piel mojada o húmeda. Después de lavarse o bañarse, seque la piel dando golpecitos y luego aplique la crema humectante de inmediato.
Puede utilizar diferentes tipos de emolientes o humectantes en diferentes momentos del día. Aplique estas sustancias tan frecuentemente como sea necesario para mantener la piel suave.
Evite todo lo que empeore los síntomas, como:
La sudoración: tenga cuidado de no usar demasiada ropa con temperaturas altas.
Los jabones fuertes o detergentes, así como productos químicos y disolventes.
Los cambios repentinos de la temperatura corporal y el estrés, que pueden provocar que usted sude y empeorar su condición.
Los desencadenantes que causan sus síntomas de alergia.
Al bañarse o ducharse:
Báñese con menos frecuencia y mantenga el contacto con el agua lo más breve posible. Los baños cortos y más fríos son mejores que los baños largos y calientes.
Utilice limpiadores para el cuidado de la piel en lugar de jabones regulares. Sólo utilícelos en la cara, las axilas, el área genital, las manos y los pies.
No se frote ni seque la piel demasiado fuerte o por mucho tiempo.
Después del baño, aplique cremas, lociones o ungüentos lubricantes en la piel mientras aún esté húmeda. Esto le ayudará a atrapar la humedad en la piel.
Otros consejos abarcan:
Si el aire está muy seco, utilice un humidificador.
Tome mucha agua durante todo el día.
Aplique compresas frías en las áreas que presentan prurito y use cremas de cortisona o lociones que pueden adquirirse sin prescripción médica si la piel está inflamada.
Cuándo contactar a un profesional médico
Llame a su médico si:
Siente picazón sin una erupción visible.
La resequedad y la picazón no lo dejan dormir.
Tiene cortaduras o úlceras abiertas a causa del rascado.
Las medidas de cuidados personales en casa no alivian su resequedad y su picazón.