El Amor es el poder que todos tenemos y cuando se aprende a compartir realmente se aprende a vivir.
Cuando somos capaces sea cual fuere, la circunstancia de la vida de sacar lo que nos toca, sacar a flote, si podemos dejar salir todo el amor que llevamos dentro, nuestra existencia cambia, cambian las personas que tenemos cerca, ya, que un abrazo es difícil devolverlo con otra cosa que no sea su igual.
Sonreír a cada momento desata la ilógica alegría que pocos pueden comprender pero que todos disfrutan, nos devuelve la vida.
Por eso cuando miramos a un bebe, un animal, tenemos esa sensación de belleza interna, ya que son seres sin maldad, que nos sirven de espejo ante la belleza infinita de la vida.
La belleza de la vida, no es un destino, es un camino que recorremos a diario, de nosotros depende si quitamos la amargura de nuestros ojos y nos decidimos a detectar cada pétalo de rosa, cada canto de las ciguas. Cigua Palmera (Dulus dominicus)
El amor nos fortalece, le da sentido a la vida, vuelve azul al cielo, cuando se ha vuelto plomizo.
Verónica Galla
Del Libro reflexiones.
Instagram @Vegallas
5 de junio 2015