El que logra amar un gato, aprende amar sin deseo de Dominar.

Por Verónica Galla

El que logra amar un gato, aprende amar sin interés, sin apegos, sin deseos de Dominar.

Amar de forma sana, de forma coherente, implica un desprendimiento  de la necesidad de controlar, de dominar espacios y tiempo de nuestra pareja.

El que aprende amar un gato aprende la esencia pura del amor, los gatos son la libertad y la independencia  en su máxima expresión.

Muchos dicen que los gatos no aman a nadie, que los gatos son malagradecidos, en realidad no es así, más bien creo, que sencillamente los gatos no se sienten tu mascota, tu regalito para entretenerte, ellos sencillamente sienten que eres alguien con quien comparte una casa, una vida, sin sentir la obligación de darte una caricia porque le diste comida.

Sin embargo es uno de los animales que más conexión tienen con las personas que ellos aman.

Mi gato para usarlo de ejemplo, sabe cuándo no estoy de ánimo y solo se hace sentir acostándose cerca de mis pies en el otro lado de mi cama.

Con mi gato aprendí a amar, sin sentir que los demás estaban obligados a devolverme el amor que les daba. Aprendí amar sin la necesidad de dominar en ningún aspecto la vida que ellos compartían conmigo, creo definitivamente que la dificultad de  las personas que no gustan de los gatos tiene una relación directa con la capacidad de amar sin deseo de dominar.

Por Verónica Galla
Del libro reflexiones
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6 Ago 2016