Ley de vida, cuando te sientes completo, no necesitas adornar tu vida con corotos que te hagan ver o sentir rico.
Muchas posesiones innecesarias no son más que el reflejo de lo que muy adentro nos falta.
En mi país natal existe un proverbio que dice, ” dime de que presumes y te diré de que careces”. Cuando trabajamos en nuestro interior ciertas vanidades, ciertos gastos dirigidos a impresionar a los demás, van desapareciendo de nuestras vidas, por la sencilla razón de que al sentirnos cómodos con nosotros mismos, no necesitamos la aprobación o admiración de los demás.
En ese momento y por añadidura comenzamos a recolectar amistades verdaderas, personas que tiene sentido tenerlas dentro de nuestro circulo de almas, personas que están a tu lado por lo que eres, por lo que significas en sus vidas, no por lo que pareces o creen que pudieran sacar de ti.
Cultivar nuestro interior es la mejor manera de cultivar nuestro exterior, ya que nuestro físico, nuestro alrededor, nuestro hábitat nunca está divorciado de nuestro interior.
Mi madre siempre me decía, ” así como esta tu habitación está tu vida” por mi entorno ella se daba cuenta como andaba mi vida. Mujer sabía mi madre.
Ella conocía perfectamente la relación entre el estado interior y exterior, pero más allá de todo esto, sabía que la transmutación y los cambios iniciaban en el interior de nuestras almas.
Les dejo un abrazo eterno Verónica Galla
Del libro Reflexiones.
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