“Amar no es vivir entre espinos.”
Verónica Galla
Como sabrás las estadísticas de divorcios o parejas separadas son tan altas, que para decidir unir nuestras vidas a otra persona, debemos estar bien seguros que tomaremos la decisión correcta. Si pudiéramos tomarnos unos momentos en nuestra vida y reflexionar sobre nosotros mismos, sin tratar de huir, podríamos.
Conocernos mejor y poder tener de forma más clara y concreta lo que realmente queremos como compañero (a) para que nos acompañe a caminar nuestra vida. ¿Te has preguntado realmente qué quieres para ti en cuanto al amor se refiere? ¿A quien entregar todo lo bueno que tienes para dar, o cómo quieres ser valorado(a)? Quisiera poder darte algunas pautas para que te ayuden a elegir mejor tu primera o próxima pareja. Debemos estar alerta a no solo sentir con el corazón, separando la razón cuando vemos a una persona que nos atrae.
Debemos considerar ciertos cambios químicos que se presenta en el proceso del enamoramiento, como dicen nuestros padres “todo se ve color de rosa”, las sensaciones son espectaculares y nos sentimos súper bien con esa persona que acabamos de conocer. Esta es la fase inicial y terminará. Pero existen además de cómo nos sentimos, cosas más importantes que debemos considerar. Si el amor es recíproco, tenemos posibilidades de establecer una relación satisfactoria y duradera. Consideremos lo que rodea a esta persona, su familia y amigos, ya que estos formarán parte de la vida en común que tendremos. Trata de que cultural y educacionalmente esta persona sea similar a ti, eso ayudara más al entendimiento de ambos.
La comunicación es sumamente importante: igual oportunidad a ser escuchados y respetados.
Busca que sea una persona madura, que a pesar de que existan diferencias en términos de música, lectura u otros pasatiempos, puedas verlos como una manera de enriquecimiento para sí mismo. Encuentra esa persona estable emocionalmente, de esa manera podrán crecer juntos, libremente, sin ataduras, o sin miedo a que retrasen tú derecho a desarrollarte como persona individual. Es de gran valor poder compartir todas las responsabilidades, una vez ya estemos compartiendo un mismo espacio. Ninguno de los dos debe llevar la carga más pesada. Es importante reconocer en la pareja todos sus esfuerzos y aportaciones.
Además de TU ESPOSO, compañero, ser amigo, aprende a ser esa mano de ayuda y confort con tu pareja. Mantén tus metas personales y crea metas en pareja. Nunca dejen de tener planes, metas o sueños juntos.
Autor Silvia O.