Hoy les traigo un tema que me genera cierta intriga.
Sé que cada quien tiene derecho a alimentar sus historias de odio, y para ser honestos, todos hemos tenido un espécimen que nos ha regalado más de una razón para odiarlo, en un momento determinado, mas lo que me extraña o parece raro es ¿porque alimentar ese odio? que tanto malestar nos genera.😏
Veo personas que reviven y alimentan un malestar, como quien tira leña a la hoguera, lo peor, no es que lo hace con su hoguera, también alimenta la hoguera ajena. 👉Se que a veces necesitamos odiar a alguien para justificar nuestro comportamiento, para decir 👉soy así por ese “mal–to, 👉él o ella, se lo merece, 👉no voy a cambiar, no voy a ceder.
Sé que mi sentir puede parecer trillado,😥 insulso y hasta estúpido, pero, para que seguir sembrando frutas amargas, resentimiento, y más aún, veneno que afectan la vida de todos.
Creo mucho en la carga de vibración, cuando compartimos y alimentamos amarguras, odios, y resentimientos, aunque no sean nuestros, algo de esto nos tocará, esa es la ley de vida, das y recibirás. 🙏
No importa si tenemos razón para odiar, pero si lo hacemos, pagaremos el precio, del odio.
Una vez hace más de 20 años le pedí a mi Dios, ser un ser de amor, que pudiera trasmitir el amor y la paz a quien estuviera cerca de mí, muchas veces no he podido, pero si me he asegurado de no repartir su odio.
Una palabra amable puede disipar, muchas penas, no nos cuesta nada y cambia la vibra de nuestro entorno. Si la persona no desea recibirla, es su decisión, tú hiciste tú parte.
Les dejo un abrazo eterno Verónica Galla @vegallas 🙏⚘ y muchas bendiciones para todos ustedes y que reciban este año bajo la luz del amor y sobretodo de la paz y la armonía. 🙏⚘.
Del libro Reflexiones
Febrero 2020
