La hepatitis es una enfermedad que afecta al hígado. Hay diferentes tipos de hepatitis que se clasifican por letras (Hepatitis A, B, C, etc.). El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y por eso es una enfermedad que hay que vigilar de cerca. Generalmente las hepatitis las producen virus.
La hepatitis A es el tipo que más nos afecta a los latinos y se transmite sobre todo por comida contaminada, que ha entrado en contacto con heces fecales contaminadas con el virus de la hepatitis A. Por ejemplo, si una persona que tiene hepatitis A va al baño y no se lava bien las manos, puede después contaminar la comida que toque, que a su vez puede infectar a la persona que la coma.
¿Cómo puedo prevenir el contagio de la hepatitis A?
Lo más importante es que te laves las manos con mucha frecuencia, y especialmente antes de comer y después de ir al baño. También debes ser muy precavida si vas a comer fuera de casa y elegir restaurantes donde te conste que hay controles rigurosos de higiene. No es recomendable comer alimentos preparados en los carritos callejeros durante el embarazo, para tratar de evitar en lo posible cualquier fuente de contaminación potencial.
Si comes en la casa, asegúrate de que todos los alimentos estén bien cocinados. Evita comer carnes poco cocidas y pescados crudos y lava muy bien o pela las frutas y vegetales.
¿Cómo puedo saber si tengo hepatitis A?
Afortunadamente la hepatitis A no es de las más graves que existen, pero sí que hay que detectarla y tratarla. Los síntomas de la hepatitis generalmente son cansancio, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, color amarillento en la piel y conjuntivas de los ojos (ictericia), heces de color claro y dolor en el hígado.
Algunos de los síntomas de la hepatitis se pueden confundir con las molestias comunes del embarazo. La forma más segura de detectar que hay hepatitis es mediante un análisis de sangre que determina si el virus está presente. Es importante saber si tienes hepatitis para poder tomar las medidas adecuadas durante el parto y evitar que tu bebé se contagie.
El periodo de incubación de la hepatitis es de entre 45 y 160 días. Eso quiere decir que hay personas que pueden tener la enfermedad, pero no estar todavía experimentando los síntomas.