¿Cuántas veces nos enojamos por la sencilla razón de que personas allegadas a nosotros tienen actitudes que no nos son agradables?
tristemente y pudiendo tener razón nos salimos de nuestras casillas, en buen castizo dejamos de ser nosotros, tenemos acciones que no son dignas de nuestra persona. .
Nos incomodamos y sufrimos por algo que otra persona nos hizo, algo ajeno a nosotros y quizás no tan ajeno, pero sí es algo que termina dañando nos, que termina haciendo de nosotros una persona que no nos agrada, y aún así, somos nosotros los que terminamos pagando el karma. ¿Por qué? porque la forma en que nosotros reaccionamos es muestra responsabilidad, al actuar de forma incorrecta, hemos generado nuestro karma, aunque sea provocado por una segunda persona.
Por esta razón debemos tener claro que la forma en que nosotros reaccionamos ante la vida es totalmente nuestra situación y nuestro problema, queramos o no, somos totalmente responsables de la forma en que reaccionamos o accionamos, por tal razón debemos de recordar que las cosas que los demás nos hacen es “su” karma, pero la forma en que reaccionamos o respondemos a lo que nos han hecho, es nuestra responsabilidad y es nuestro karma.
Un abrazo eterno, Verónica Galla
@vegallas
Del Libro reflexiones.
26 de febrero 2019
