Durante el embarazo tus defensas están más bajas, por lo que podrías estar más propensa a contraer algunas infecciones. No es divertido estar enferma, especialmente en esta etapa, cuando lo más probable es que estés preocupada por la salud de tu bebé además de la tuya. Por suerte, es posible que seas inmune a varias enfermedades contagiosas. La rubéola la infección más peligrosa de todas para un bebé en gestación es muy poco común en los Estados Unidos, gracias a un exitoso programa de vacunación.
También te tranquilizará saber que la mayoría de los bebés no sufren daños si la madre contrae una infección durante el embarazo. Pero en algunos casos, los bebés pueden contagiarse a través de la placenta o durante el nacimiento y, cuando esto sucede, el bebé puede sufrir consecuencias graves. Además, algunas infecciones pueden afectar más tu salud si las contraes durante el embarazo o pueden derivar en otras complicaciones, como un parto prematuro.
Si bien no puedes evitar todas las infecciones cuando estás embarazada, puedes tomar ciertas precauciones para que haya menos probabilidad de que te enfermes y para disminuir el riesgo de problemas graves para ti o para tu bebé, en caso de que contraigas una infección. Los cuidados prenatales son fundamentales. Por ejemplo, un simple análisis de sangre puede verificar si eres inmune a ciertas infecciones como la varicela y la rubéola. También te harán análisis para detectar ciertas infecciones que tal vez ni sepas que tienes, entre ellas: infección de las vías urinarias, estreptococo del grupo B, hepatitis B y VIH. Si crees que has estado expuesta a una infección grave o si te enfermas, un tratamiento a tiempo puede ayudarte a evitar complicaciones.
También puedes hacer varias cosas por tu cuenta. Si tomas algunas medidas básicas como lavarte las manos, no compartir los vasos o utensilios con nadie, no cambiar la arena del gato, utilizar guantes al trabajar en el jardín y mantenerte lejos de toda persona que tenga una enfermedad contagiosa, lograrás disminuir el riesgo de enfermarte.
Las prácticas sexuales seguras contribuirán a que evites muchas infecciones de transmisión sexual. Ir al dentista con regularidad te ayudará a prevenir una infección en las encías, que puede aumentar el riesgo de un parto prematuro. También puedes tomar medidas para evitar infecciones que se transmiten a través de los alimentos, como por ejemplo: evitar ciertos alimentos como quesos no pasteurizados, lavar las frutas y los vegetales, y asegurarte de que la carne, el pescado y los huevos que comas se encuentren bien cocidos y las superficies donde preparas los alimentos no estén contaminadas.
Aquí tienes una lista de algunas de las infecciones que pueden afectar el embarazo:
Candidiasis vaginal, Clamidia, Citomegalovirus, Eritema infeccioso (quinta enfermedad), Gonorrea, Estreptococo del grupo B, Gripe, tos y resfriados, Hepatitis A, Hepatitis B, Herpes, Infecciones urinarias, Listeriosis, Rubéola, Sífilis, Toxoplasmosis, Tricomoniasis, Varicela, VIH.
Data: babycenter.