En el mundo del fitness hay un concepto que cada vez suena más en lo que a la nutrición se refiere y es el de la famosa comida trampa o cheat meal. La comida trampa es esa comida que utilizamos para “saltarnos la dieta” y poder desestresar nuestra mente después de tanto sacrificio diario.
Siempre se habla del perfil psicológico y de lo que produce en nuestros realizar este tipo de comida, de hecho aquí en Vitónica ya os hemos hablado: El día trampa en la dieta ¿es bueno?. Pero hoy os queremos contar el efecto de la comida trampa en nuestro organismo.
Efectos de la comida trampa
Al margen de las ventajas psicológicas de las cuales ya hemos hablado en otros artículos, la comida trampa produce en nuestro organismo una serie de funciones que pueden ayudarnos a seguir progresando en nuestros objetivos, incluso estando en época de definición.
Cuando realizamos una comida trampa, se producen en nuestro organismo distintos efectos positivos:
- Un aumento en los niveles de nuestras hormonas tiroideas T3 y T4 que están directamente relacionadas con la velocidad de nuestro metabolismo. Pasamos de un metabolismo algo desacelerado debido a la dieta hipocalórica, a una leve aceleración que nos ayudará a seguir quemando más grasa.
- Además de esto, también aumenta la concentración de leptina, manteniéndonos más saciados, permitiéndonos seguir con el resto de la dieta con mayor facilidad.
- También conseguimos que nuestro cuerpo mejore el metabolismo de los carbohidratos, produciendo que se transporte la glucosa a los músculos de forma más eficaz.
La comida trampa ayuda a nuestro organismo a quemar más grasa si la realizamos correctamente.
Esta pequeña aceleración que se produce en nuestro organismo por realizar dicha comida trampa, es lo que se denomina SET POINT. Es una forma de mantener nuestro organismo siempre acelerado,favoreciendo la quema de grasas.
Cómo debe ser la comida trampa
En primer lugar, hay que aclarar que una comida trampa es una comida trampa, no un día trampa. Muchas personas llegan desesperadas a este día y acaban convirtiendo algo desestresante y positivo para nuestro organismo, en un día completo sin control.
Generalmente se habla de realizar una comida trampa y esta debe consistir sencillamente en comer lo que generalmente no solemos comer y que nos gusta. No obstante, lo ideal sería realizar una comida alta en carbohidratos en lugar de ser alta en grasas como suele suceder generalmente.
Esto debe ser así porque son los carbohidratos los que provocan ese aumento de saciedad y la mejora en nuestro organismo a la hora de tener ese pequeño acelerón en nuestro metabolismo y una mejora en el propio metabolismo de los carbohidratos en nuestro organismo, efecto que con las grasas no se daría de la misma forma.
Si nos gusta comer siempre de forma saludable, no hay porqué comer algo que no nos guste, sencillamente con aumentar la ingesta de carbohidratos de una de nuestras comidas será más que suficiente para que se produzca este efecto.
El mejor momento para la comida trampa
A pesar de que muchas personas realizan su comida trampa el fin de semana, el mejor momento sería durante uno de los días de entrenamiento o un día en el que vayamos a realizar alguna actividad física.
Y en relación al mejor momento del día, podría ser cualquiera y no existe un ideal en sí. Aunque quizá para los más débiles psicológicamente hablando el mejor momento sería la cena, por el hecho de que no existen más comidas posteriores y va a poder regularizarse la dieta sin realizar más desbarajustes.
La dieta flexible
Explicado todo este concepto, he de aclarar que si sabemos llevar una dieta diaria equilibrada y saludable, podríamos introducir “pequeños caprichos” incluso en nuestro día a día si somos capaces de controlar nuestros impulsos y si tenemos cierto control sobre las cantidades de calorías y comida que ingerimos.
Lo que nos hará finalmente almacenar grasa o no perderla no será un simple alimento o una comida, sino el cómputo global de calorías diarías que consumamos a lo largo de un tiempo.
Aunque también me gustaría recordar que una caloría no es una caloría: Parte 1 y Parte 2 y que es mucho más difícil mantener una ingesta controlada con alimentos procesados que con alimentos saludables.
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