¿Le cuesta trabajo quedarse dormido o permanecer dormido durante toda la noche? ¿Se despierta sintiéndose cansado o somnoliento durante el día, aún si durmió lo suficiente? Usted puede tener problemas del sueño. Los tipos más comunes son:
Insomnio: dificultad para dormirse o mantenerse dormido
Apnea del sueño: interrupciones de la respiración durante el sueño.
Síndrome de las piernas inquietas: una sensación de hormigueo o picazón en las piernas.
Narcolepsia: “crisis de sueño” durante el día.
Las pesadillas, los terrores nocturnos, el sonambulismo, hablar mientras duerme, los golpes en la cabeza, orinarse en la cama y rechinar los dientes son formas de problemas del sueño llamados parasomnias. Existen tratamientos para la mayoría de los problemas del sueño. Algunas veces, es suficiente con mantener hábitos regulares para dormir.
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más común. Si usted lo padece tiene problemas para conciliar el sueño, quedarse dormido o los dos. Como resultado dormirá poco o tendrá un sueño de poca calidad. Quizás no se sienta descansado cuando se levanta.
Los síntomas del insomnio incluyen:
Permanecer despierto durante mucho tiempo antes de conciliar el sueño
Dormir sólo por períodos cortos
Estar despierto durante gran parte de la noche
Sentir como si no hubiese dormido nada
Despertarse muy temprano
Su médico le diagnosticará insomnio en base a su historia clínica y de sueño, y en un examen físico. También podría recomendarle un estudio de sueño para medir qué tan bien duerme y cómo su cuerpo responde a los problemas del sueño. Los tratamientos incluyen cambios en el estilo de vida, consejería y medicamentos.
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NIH: Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre