El mango demostró ser beneficioso para tratar el cáncer de pulmón, el de próstata y la leucemia, pero fue en el de mama y en el colorrectal donde se comprobó que era más eficiente.
A pesar de sus bajos niveles de antioxidantes, el mango es un alimento importante. Según Susanne Talcott, científica del centro de investigación Texas AgriLife Research, el mango posee 5 veces menos capacidad antioxidante que la uva, sin embargo, puede ser muy positivo para combatir varios tipos de cáncer.
El equipo de científicos que analizó la acción contra el cáncer de esta fruta, descubrió que el mango previene e incluso detiene el crecimiento de las células cancerígenas en ciertos tipos de cáncer de mama y en el colorrectal. Para ello, se analizó in vitro la acción de los ponifenoles del mango, sobre diversas clases de cáncer: colorrectal, de mama, de pulmón, de próstata y leucémico.