Ese mal de amor que nos mata, como sacarlo de nuestra vida
Es el nombre que se le daba anteriormente al estado depresivo que tiene una persona a causa de una decepción amorosa y que se refleja en problemas físicos que causan otras enfermedades
Literalmente, uno ni se enferma ni se muere de amor, pero el llamado mal de amores sí existe. Es el padecimiento que sufrimos los seres humanos cuando el amor hace un vacío en la vida, cuando la ruptura de la pareja nos deja un sentimiento que confundimos con melancolía y se adiciona de depresión.
Como forma parte del proceso del amor, todos lo experimentaremos en alguna ocasión.
El mal de amores es un fenómeno que se vive en relación con el amor de pareja y no así con el amor hacia otras personas, como amigos, padres, hijos o hermanos.
Su gran diferencia es que se sufre porque la relación amorosa (que al final en una elección personal) no tiene el rumbo o el final que se esperaba.
Dentro de las cosas que pueden provocarlo está amar y no ser correspondidos, la infidelidad, los amores imposibles (cuando se impide a la pareja la unión), la culpa por tener relaciones fuera del matrimonio, el abandono o muerte del amado, la desconfianza, los celos y hasta el abuso o maltrato por parte del ser amado.
Las enfermedades por mal de amores comienzan cuando la soledad que se vive por el distanciamiento de la persona impacta el sistema inmune. Estudios señalan que quienes experimentan este tipo de soledad tienen más incidencia de desarrollar enfermedades cardiacas o infecciosas, pues está asociada a la forma en que consideramos la calidad de las relaciones que tenemos con el otro y es, además, una emoción que llega a desencadenar otras como la ansiedad, un típico sentimiento por ausencia de la persona perdida o no alcanzada.
La teoría del apego asegura que la pérdida del ser amado es una de las experiencias más dolorosas que vive el ser humano y reconstruir la vida cotidiana depende del tipo de apego que se haya desarrollado y vivido con la pareja.
Afortunadamente, sí tiene cura; el psicólogo Zeev Wanderer, conocido como el “doctor amor”, tiene 10 propuestas para ello.
1.- No contar la historia de la separación a todo el mundo, ya que la solidaridad y la empatía de los otros fortalece la depresión
. 2.- Dejar de sentirse víctima para superar la depresión.
3.- Hablar sobre el asunto con la persona perdida.
4.- Juntar todos los objetos que recuerden al antiguo amante y ponerlos fuera del alcance de la vista.
5.- Si se sienten tentados a escribir una carta de amor a la pareja perdida, anotar lo que se siente, pero no enviarla.
6.- Hacer una lista de los problemas que solucionaba la pareja y, en otra hoja, la solución de cada uno de ellos.
7.- En un día significativo, sacar la caja de los recuerdos y permitirse llorar todo el día.
8.- Si uno siente la necesidad de vengarse del amado, hacer una lista de las cosas que podrían hacerle daño y guardarla, pero no ponerla en práctica.
9.- “Profanar” los lugares sagrados de la historia sentimental, por ejemplo, llevar niños gritones para que arruinen el recuerdo del lugar más romántico.
10.- No caer en los brazos de otra persona hasta que el vínculo anterior haya acabado.
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