Aceite Esencial de bergamota, para sanar la piel:
Produce una atmósfera elevadora refrescante y astringente que reduce la ansiedad y la depresión. Refresca y levanta el ánimo. Equilibra las emociones. Puede ser usado también en convalecencia y Combate el insomnio combinado con aceite de lavanda.
Fortalece el sistema inmunológico. Efectivo contra el herpes simple y fuerte agente antiviral. Útil para bajar la fiebre. Combate el mal aliento. Resulta eficaz en infecciones respiratorias como amigdalitis, bronquitis y tuberculosis. Es valioso antiséptico del tracto urinario: algunas gotas en baño de inmersión o de asiento resulta beneficioso para tratar problemas como cistitis. También opera bien en el tracto digestivo y alivia indigestiones, náuseas, cólicos, dispepsia y flatulencias. Es un poderoso repelente de insectos
En cuidado de la piel, el aceite de bergamota es antiséptico de gran alcance; estimula la regeneración y cicatrización de la piel. Se utiliza para tratar acné, soriasis, úlceras y heridas; recomendado en casos de pieles o cuero cabelludo grasos, siempre y cuando se lo utilice en forma bien diluida (1 % o menos) por ej. con las cremas o shampoo.