Aprender a vencer la ira, qué difícil y necesario es.
Pero nada., ahí vamos, es el proceso de aprendizaje lo que deja la enseñanza. Crecer, superarse y vencerse a sí mismo en una batalla interna donde estar en lo correcto es tan ambiguo como un medio amanecer.
Por nuestra naturaleza, nos cuesta reconocer que no tenemos la razón, pero mucho más nos cuesta renunciar a ella si tenemos la certeza de tenerla.
En ese punto se torna difícil vencer la ira, renunciar a nuestro derecho de tener razón sólo con la finalidad de crecer venciendo la ira que nos genera el sentirnos agredidos, ofendidos, o sencillamente, no haber sido tomados en cuenta.
Mas, debemos tomar en cuenta que es en éste preciso momento cuando se hace necesario crecer, luchar con nuestro enemigo interno, el ego. Un ego que no está dispuesto a perder su razón o derecho porque a él no le interesa madurar ni aprender, sólo desea ser grande, ser el primero, ser vencedor.
En estos menesteres, enfrentamos dos situaciones: Nuestro propio ego y la necesidad de ser mejores y no tener que seguir enfrentando las mismas circunstancias a lo largo de nuestras vidas, como un círculo kármico, que repite hasta que aprendas.
Al hacernos adultos muchas situaciones se nos van apareciendo repetitivamente y culpamos a la suerte, a las personas, a la familia de los fracasos que vivimos.
Es importante sentarnos por un momento y preguntarnos: ¿Por qué los hechos se repiten? ¿Cuál ha sido el común denominar de las circunstancias? ¿Qué debo hacer para corregirlas?
Si tus respuestas tienen que ver con frases tales como ” Me deje llevar, yo tenía la razón, me tenían cansado, se me fue la sangre a la cabeza, no pude mas”… Entonces es momento de trabajar tu ego en conjunto con tu futuro.
Llegó el momento de elegir tener la razón o seguir fracasando.
Llegó el momento de sacrificar un poquito tu lado libre, salvaje y adaptarlo a tu medio ambiente, amigos, familia, trabajo y tu diario vivir. Nuestro mundo no es como quisiéramos, por desgracia nuestro mundo también es el mundo de los demás y es obligatorio compartirlo. Manejarnos con inteligencia emocional nos permitirá evitar errores que luego pagaremos tarde o temprano de una forma u otra.
Vencer nuestro ego, o necesidad de vencer, siempre nos llevara por un camino donde no habrá combatiente, por que dejaremos de pelear. En ese instante llegará la paz interna, la cual aflorará de manera espontánea, envolviendo el mundo que te rodea.
Si no hay combatientes, no puede haber luchas, No habrá nada que defender, sencillamente dejarás al mundo girar y tu girarás en una hermosa danza con él.
Del libro reflexiones.
Verónica Galla
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