CUANDO DUELE EL ALMA

Cuando somos madres el alma vibra a través de  los hijos. Cada latido de nuestro corazón palpita en pos de su felicidad. Pero cuando la vida nos presenta su peor cara y la adversidad nos toca a la puerta, entonces nuestro corazón se rompe en pedazos y empieza a doler el alma.

Mi  historia tal vez es parecida a la de muchas madres, criamos solas, nos convertimos en MAPA (PAPA Y MAMA) y como no somos la mujer maravilla, muchas veces nuestra crianza enfocada en los mejores deseos y sentimientos que pueda tener una madre, aun así, algo o todo sale mal.

Soy madre de 5 y abuela de 5, en conjunto existen en este mundo diez almas que vibran dentro de mí Ser; Los amo, como no podría amar a nada o a nadie más en todo el Universo. Su felicidad es mi felicidad, su dolor mi dolor.

De mis cinco hijos, dos de ellos varones, cayeron en adicción a drogas.  Después de 20 años de rogar, llorar e implorarle a Dios por el primero, Dios contesta de una manera inexplicable, entonces descubro que mi tercer hijo (varón también) consume marihuana y esporádicamente cocaína, pero es que lamentablemente cuando uno no aprende una lección la vida inevitablemente te la repite.

Me había pasado casi 20 años preguntándome el POR QUE, culpándome y victimizándome, obviamente la vida tenía que volver a repetirme la lección.

A la edad de 20 años mi primer hijo, fue diagnosticado VIH positivo, aún recuerdo aquella fatídica tarde cuando aquel doctor en la forma más brusca posible me informo que en los exámenes, mi hijo había resultado positivo al VIH.

Fue la segunda vez que la adversidad toco a mi puerta y de qué manera.

De ahí en adelante, la historia es larga, las cosas empeoraron y mi hijo fue empeorando su adicción y su conducta, estuvo en Centros de rehabilitación una y otra vez, igual en cárceles.

 Periódicamente salía y entraba a la cárcel por delitos menores; muchas veces  hasta yo misma con todo el dolor de mi alma,  tenía que meterlo preso.

 La paz se esfumo de mi vida, vivía y respiraba problemas, nada bueno me ocurría, solo un problema tras otro; así han transcurrido los últimos 23 años de mi vida.

Cada proceso resultaba, tan doloroso o más que el otro. Los sentimientos de culpa y las preguntas me acompañaron por largos años ( que hice mal? Que no hice? Que debí hacer? Etc etc)

Hace aproximadamente un año, Dios envió un Ángel a mi rescate. Ese día estuve en la cárcel visitando mi hijo, ya casi sin fuerzas, viviendo en constante ansiedad, y con ataques de pánico, entonces en un transporte publico conocí a Helena; ella me hablo del amor de Jesús, de su gran amor y misericordia, le conté mi historia y las preguntas que tenía para Dios, Porque yo?, porque si nunca le he hecho mal a nadie.

Dios no se cuestiona, me contesto ella. Simplemente Cree en él.

A partir de ahí, empecé a cambiar los porque, por los PARA QUE, empecé a confiar y a CREER.

Al día de hoy, vivo por FE, no por VISTA, con la convicción de que todo sufrimiento trae consigo la semilla de la bendición, cada Adversidad es una bendición disfrazada, ya no pregunto, ya no cuestiono. Estoy cada día aprendiendo a vivir en Paz, a pesar de…

No puedo manejar ni controlar lo que pasa o sucede a mi alrededor y con mis seres queridos, pero si puedo controlar mis pensamientos, mis emociones y la manera  de cómo voy a responder a cada situación, a cada desafío.

Hoy estoy aprendiendo a cambiar la PREOCUPACIÓN por OCUPACIÓN.

Hoy me ocupo de mí, de mi desarrollo personal, de mi salud y mis hábitos alimenticios. Hoy me cuido, me amo, me respeto y me valoro;  porque es la única forma de dar lo mejor de mí a Dios, al mundo, al Universo y a mis seres queridos.

Ya no visto más el hábito de víctima, lo cambie al ropaje de la  Fe, del coraje, de  la  determinación y de la esperanza.

Al día de hoy mis dos hijos, cumplen condenas en diferentes cárceles, (de 5 y 12 años de reclusión respectivamente). Y cada día doy gracias a Dios, por haber permitido estas lecciones en mi vida y en la de ellos, porque fue la manera que él utilizó para convertirme en la mujer que soy, en la madre que soy.

Hoy vivo en agradecimiento, en Paz, y en Fe. Dando Gracias cada día por la vida, por mi familia, por mis proyectos, por todo lo bueno que el Universo tiene para darme. Me he convertido en un Ser de Paz y Armonía. Me he convertido en un Ser de Amor, me transforme de  Oruga a Mariposa, aunque haya sido a través del más  doloroso proceso. Hoy amo la vida en todas sus manifestaciones.

Hoy soy la heroína de mi propia historia.!!!!

Autora: Evelyn Josefina Corniell Feliz

Santo Domingo, República Dominicana.

Ganadora del 3er  Lugar (compartido con otra concursante) en el Concurso Historia de Mujer, Patrocinado por MujerContigo.com