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No puede haber amor donde la verdadera amistad no ha florecido.

“No es la falta de amor, sino la falta de amistad lo que hace matrimonios infelices.”
–Friedrich Nietzsche.

 

Hola todos, encontré está frase hace ya mucho tiempo, pero definitivamente el maestro no llega hasta que el alumno está listo.
Mucho de afinca en el matrimonio, frases como ” hasta que la muerte nos separé o en la salud o en la enfermedad ” pero creo que más que de estos puntos se debería hablar de la amistad.
La amistad es un compromiso ético donde las partes deciden, ser correctos y beneficiarse mutuamente en primer grado.
En un momento en que estuve casada, la batería de mi carro estaba a punto de fracasar, por tal motivo mi esposo y yo, decidimos que era tiempo de comprar una nueva, su propuesta fue la siguiente: Vamos a comprar una batería nueva, se la vamos a poner al carro de mi hermana y la de mi hermana se la ponemos a tu carro.

¿ Dónde estaba la amistad en esta propuesta?

En ninguna parte.

Naturalmente no lo acepté pero dentro de mi, sembró la primera semilla del divorcio, aún sin darme cuenta, en su momento no lo percibí pero ahí, nació la duda sobre la amistad que nos unía.
Conozco tantas personas casadas por “amor” donde la amistad no asoma por la ventana, cónyuges, que no acaban de ver al otro como parte del clan familiar.

No puede haber amor donde la verdadera amistad no ha florecido, donde el condicionamiento ético de protección no supera lo demás.

El aprendizaje muchas veces nos llega de forma inconsciente y se queda latente en nuestra mente, esperando la pregunta que la haga despertar, en mi caso, fueron varias, y una de ellas, tenía que ver con la batería de un carro.

Les dejo un abrazo eterno Verónica Galla @vegallas.

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