Aprende cómo comportarte con tu nuevo chico
De todo se aprende. O almenos eso dicen por ahí. Fallar en una relación no es difícil, sobre todo porque cuando iniciamos algo con un chico, no somos conscientes plenamente. Todo empieza como un juego. Pero aprender de ello, es lo más complicado. Porque entre las opciones que se barajan tienes la de seguir adelante sin mirar atrás y sin pensarte qué has hecho mal, o la de reflexionar en tus posibles errores de cara al futuro.
Tampoco con ello queremos decir que tengas que estancarte en el pasado. Pero al cabo del día nos pasan tantas cosas, tantos acontecimientos se fusionan con Nosotras mismas y van formando nuestro carácter que sería una tontería decir que una ruptura no nos afecta. Y, como no estamos para más tragedias, ¿por qué no echas el freno? Y, ¿por qué no volver a hacer un reset en tu corazón?
Ahora mismo el cuerpo no te pide un descanso. Es tu cabeza la que te pide mentalidad y fuerza para seguir con tu vida y para, quién sabe, seguir conociendo a más hombres. Porque si la vida es tan corta, ¿para qué vamos a pararnos? Por todas estas razones, y por seguir soñando en que sí, hay alguien para Nosotras, te trasnmitimos algunas reglas que te harán entender por qué es tan importante borrar tus recuerdos, aprendidos con filtro eso sí, a la hora de comenzar algo nuevo.
Y es que si tienes un chico nuevo en tu vida, ¿por qué no tener también una guía nueva? Vamos a probar con opciones distintas de las que ya has intentado. ¿No han valido? Pues venga, eres joven, no pierdas la esperanza, persevera… Y eso sí, sigue fiel a ti misma evolucionando algunos detalles.
Si la última vez fuiste a piñón fijo y ello desencadenó una relación demasiado rápida, esta vez hazlo de forma distinta. No vayas a la ligera, no te lances en seguida. Observa, piensa y, ahora sí, actúa. Porque te aseguramos que es un error de novata eso de ponerse las pilas. En realidad hay que tomárselo todo con mucha calma. Esta es la mejor forma de ir construyendo la relación y daros aire el uno al otro.
De la misma forma, si en el pasado eras de esas chicas que se lo toman todo al pie de la letra, pregúntate… ¿Es necesario ser tan caprichosa? ¿Es necesario juzgarte tanto a ti misma? El no rotundo ya lo tienes. Así que tomate las cosas con humor. Si no hay prisas, si no hay estrés, no hay presión. Es decir, cualquier crítica que él te haga, no la interiorices demasiado y, ni mucho menos, te comas la cabeza por ello. Si te conoces, ¿para qué querer cambiarte?
Cierto es que con tu último novio tu nivel de pasotismo era de un extremismo exagerado. De cariños, pocos. Y de ánimos, menos todavía. ¿Qué ocurre? Que si ninguna de las dos partes se prodiga amor y respeto, la relación, obviamente, se va erosionando. Y ello desencadena en desastre. Por lo tanto, para esta nueva, intenta ser más flexible y estate más pendiente de sus necesidades. No significa estar encima de él las 24 horas del día, pero sí mostrarle tus preocupaciones hacia él.
¿Otro consejo?
No intentes ser quien no eres. Porque de nada vale querer aparentar una personalidad que no tienes. Si eres así es por tu historia, por tu evolución en esta vida, por cómo te has ido haciendo poco a poco. Renegar de ello sería como olvidarte de tu pasado. Y tu pasado eres tú. Sé todo lo auténtica que tú quieras. Porque si a él le gustas, no te preocupes, esto no será objeto de disputa entre vosotros.
Ha llegado un momento en el que necesitas encontrar a alguien que influya en tu vida, sí. A alguien que te haga ver las estrellas y que te lleve a ellas. O si hace falta, te las traiga. Pero para poder interiorizar hasta tal punto con alguien, debes tener claro cómo eres tú y cómo quieres ser. Has intentado cambiar con muchas relaciones anteriores. Pero te has dado cuenta de que no ha sido la mejor solución que has tomado. Así que, de ahora en adelante, replantéate las cosas, cambia tus metas y evoluciona tus reglas.
Katia Toran | 2012/12/12
Imagen: El Plan B, Data: Nosotras