Para la elaboración de estos aceites sólo se tiene que seleccionar la planta deseada, triturarla junto con una cucharada de aceite de oliva, dejarla macerar 10 días y filtrarla. Conservar en envase de cristal.
Lavanda Además de tener las mismas propiedades que el de almendras, aplicado después del baño resulta muy relajante y es eficaz contra el insomnio. Es cicatrizante, antiséptico y desinfectante. Rejuvenece la epidermis. Tiene efectos calmantes y regeneradores. Previene la formación de arrugas.
Romero Es muy nutritivo, se puede usar para la piel y el cabello. Activa la circulación, resulta ideal si se está cansada o débil.
Salvia Para pieles maduras y estropeadas.
Sándalo Para pieles secas y deshidratadas. Favorece la elaboración de elastina, suaviza la piel proporcionándole vitalidad.
Yoyoba Para todo tipo de pieles. Revitaliza el cutis seco y reduce las secreciones sebáceas de los grasos.
Zanahoria Restaura, tonifica y da elasticidad a la piel.
Aceite de manzanilla. Combate problemas de reumatismo o artrosis. Aplicado en masajes circulares sobre las placas celulíticas ayuda a su disolución.
Naranja. Mezclar la pulpa con aceite de germen de trigo y aplicarlo sobre el rostro. Retrasa la aparición de las arrugas y mejora los problemas de eczemas.