La avena contiene fibra, la cual disminuye te hace sentir llena, de modo que pasas mas tiempo sin comer a la vez que te inyecta una gran carga de energía, sobre todo si la comes antes de 1º 2 horas antes de hacer ejercicios. Esta carga energética te ayudara a trabajar mas, de modo que podrás ver resultados mas rápidos.
Come avena natural, no de paquetes de avena con sabor o combinadas, que tienen una gran cantidad de azúcar.
Los investigadores de la Universidad de Loughborough encontraron que cuando los atletas comieron carbohidratos complejos (como fibra de avena ) en el desayuno y el almuerzo… Ellos quemaron mucha más cantidad de grasa durante el día que aquellos atletas que comieron carbohidratos sencillos o de estos alimentos que no son útiles para perder peso, también
Cualidades y Beneficios generales de la avena:
La avena cuenta con abundantes proteínas, hidratos de carbono, grasas saludables, vitaminas, minerales y oligoelementos. De hecho es el cereal que cuenta con mayor concentración de vitaminas y minerales, por lo que es un alimento completo y saludable. Veamos qué más aporta a nuestro organismo:
Fotolia: La avena contiene grasas insaturadas y ácido linoleico. Estas grasas, a diferencia de las de origen animal, son saludables y necesarias en nuestra dieta habitual. Son las conocidas como “grasas buenas” para nuestro cuerpo.
Vitaminas y minerales: E, B1, B2 y minerales como el calcio, hierro, zinc, fósforo y magnesio están presentes en grandes cantidades en la avena.
Proteínas: Los copos de avena tienen seis de los ocho aminoácidos esenciales.
Hidratos de carbono: Nos proporcionan energía evitando la sensación de cansancio.
Fibra: También posee gran cantidad de fibra que ayuda al buen tránsito intestinal y a reducir el colesterol.
Betaglucanos: Estos componentes absorben el colesterol y los ácidos biliares del intestino, evitando que los compuestos nocivos pasen al organismo, y también ayudan a eliminarlos de manera natural.
¿Cómo consumirlo?
La mejor manera de consumir este cereal es hacerlo a diario, en un vaso de leche, mezclados con yogur… en la cantidad recomendada de 2 cucharadas diarias para que no nos excedamos en el aporte calórico.